El marketing one to one es una estrategia que considera que cada cliente
es único y por lo tanto debe tratarse individualmente. El concepto
surgió a principios de los 90 en contraposición al marketing de masas,
que considera que todos los clientes son iguales. En realidad, estas
prácticas ya se utilizaban ampliamente en el comercio entre empresas
(venta por proyecto o personalizada), pero la revolución llega cuando el
concepto se extiende al consumidor final.
Para el marketing one to one, cada cliente es una entidad única y
diferente. Hay que estudiar sus gustos y necesidades para presentarle
una oferta a la medida de sus necesidades. La personalización se
extiende a otros aspectos como la atención al cliente y la fidelización.
El marketing one to one supone transformar radicalmente la forma
tradicional de vender. Para ello, es necesario que seguir los siguientes
pasos básicos:
1) Estudia a los clientes para conocer los diferentes segmentos y sus necesidades.
2) Crear una oferta modular de productos y servicios que puedas adaptar a sus necesidades.
3) Buscar la ventaja competitiva única que te diferencia y comunícasela a los clientes.
4) Realizar campañas comerciales personalizadas, con ofertas para cada tipo de cliente.
5) Interactúar con los clientes siempre que puedas para conocer su satisfacción y opinión.
6) Usar la información de retorno de los clientes para mejorar tus productos y procesos.
7) Cuando pierdas un cliente, averigua qué ha pasado y obra en consecuencia.
8) Mantén una estructura flexible y ágil que te permita adaptarte a los cambios del mercado.
Y la regla final y más importante: orientar la empresa al cliente, no al
producto o los procesos. Sólo se logrará evolucionar del marketing de
masas al auténtico marketing one to one.
No hay comentarios:
Publicar un comentario